¡Jo! La gente era muy maja y enseguida te
daba conversación y, al final, a veces descubrías que aquella persona era
pariente lejana de una prima segunda de tu cuñada Agustina, la de Valladolid,
que se había casado con Agapito, el muchacho aquel que estuvo haciendo la mili
con un primo tuyo en La Bañeza. Y te dabas cuenta de que el mundo es un
pañuelo.
Oye, entonces te daba una alegría enorme
retrotraerte a aquellos tiempos y prometías llevarle recuerdos de su parte.
¡Qué emoción sentías! Y qué satisfacción la del deber cumplido cuando,
finalmente, le transmitías esos recuerdos a la citada persona. Ella te los
devolvía llena de fervor y cariño y te encomendaba la misión de devolvérselos
pero, claro, eso ya era más complicado por razones obvias.
¡Bueno (je, je)! Y cuando un desconocido
bajaba del compartimento de las maletas aquella cesta enorme de mimbre, que era
algo así como un cajón de sastre lleno de comida de todo tipo: chorizo del
pueblo, -de la matanza, naturalmente; salchichón, bocadillo de tortilla de
patatas, la tartera con pimientos (que el “tupper” aún no se había inventado),
la hogaza de pan hecho a mano y la navaja de Albacete y, tras apuntarte con
ésta, como si te estuviera atracando, te decía: ¿Ud. gusta?
¡Y a ver quién era el guapo que le decía
que no! ¡Oh…! A ver quién podía resistirse a tamaña tentación.
Luego de un traguico de la bota de vino, en
animada conversación o echando una partidica de cartas y, tras fumarnos un
cigarrillo recién liado, sellábamos una eterna amistad.
¡Qué tiempos!
Nota del autor: Durante estas vacaciones navideñas no publicaré nada. Os concedo un pequeño descanso. Mientras, prepararé alguna nueva tontería de esta entrañable familia.
Nos vemos puntualmente el 13 de enero de 2013. Que paséis una feliz Navidad, que tengáis unos buenos Reyes y, lo dicho, hasta entonces.
Nota del autor: Durante estas vacaciones navideñas no publicaré nada. Os concedo un pequeño descanso. Mientras, prepararé alguna nueva tontería de esta entrañable familia.
Nos vemos puntualmente el 13 de enero de 2013. Que paséis una feliz Navidad, que tengáis unos buenos Reyes y, lo dicho, hasta entonces.