Queridos amigos de este humilde blog:
Hoy estoy feliz, hoy estoy henchido de
gozo. Hoy ha llegado a mi humilde morada una hermosísima tarjeta postal
procedente de la India. Me la escribe y envía alguien cuya firma no logro
descifrar. Sin embargo, debe de tratarse de algún fiel extremo al que no puede
calificarse de follower -seguidor-
sino más bien de fan -admirador- lo
cual, sin duda alguna, ya es otro nivel.
Disculpad mi emoción, pero estoy como un
niño (de los de antes) con zapatos nuevos.
Mi seguidor, mejor mi fan, hace alarde de ser el seguidor (recalco: el seguidor, -no un seguidor cualquiera- más internacional).
Permitidme, -¡oh, seguidores!- la pequeña
licencia de que copie algunos párrafos:
Antón Hernández y “la Susi”
Varanasi, 10 de octubre de 2013 (después de comer)
Estimado Antón:
Te escribe tu seguidor más internacional (por favor, permíteme que te
tutee). [Esta forma de expresión ha calado en mí. Yo, que debo dar las
gracias a este enorme público que me lee y soporta cada domingo]. Aprovecho un momento de sosiego al borde del Ganges para dejar volar
mis pensamientos y compartirlos contigo y con nuestra querida y entrañable Susi
” (1). [Sublime, simplemente
sublime].
Me habla del bien y del mal, de
lo que hace, de cosas tan simples como cortarse el pelo y recortarse la barba
por 1 €; de su próximo viaje a Nepal...
También me habla del mar, la mar.
Cual “marinero en tierra” echa de menos su mar: Un mes... y ya va para dos sin ver el mar... Y luego, añade algo
muy bonito: por más lejos que te vayas,
los pensamientos no se alejan. A veces es mejor no pensar y hacer las cosas
despacito. Aquí la gente se toma la vida con mucha calma; no llenan el día de
cosas. Hay mucho tráfico, sí; pero eso es sólo cuestión de supervivencia.
Además me envía un pequeño dibujo
a modo de resumen en el que plasma su cotidianeidad
(1) Hago
constar que en ningún momento se refiere para nada a mi Santa.
-
¿Por...?
-
No, por nada,
je,je.